Mindfulness, 5 formas de aplicarlo en la vida diaria. Pruébalo!

¿Que es Midfulness?

Es un término inglés que significa "atención plena", lo cual implica estar presente en el momento actual y atentos, con todos nuestros sentidos, a la experiencia que estamos viviendo. 

Según investigaciones recientes, pasamos hasta el 50 por ciento de nuestro tiempo atrapados en nuestros pensamientos; esto es un factor que contribuye a la insatisfacción y a la larga, a nuestra infelicidad . En lugar de vagar por nuestras vidas aturdidos, consumidos por pensamientos de lo que podría haber sido -y ya no se puede cambiar- o planear constantemente nuestro futuro respecto a cosas que están fuera de nuestro control, el Mindfulness nos permite involucrarnos con el aquí y ahora y enfocar nuestras vidas con mayor claridad y tranquilidad

A menudo, en las actividades más repetitivas del día a día, nos encontramos cambiando a piloto automático. Entonces, ¿por qué no abrazar estos momentos y verlos como una oportunidad para ser más conscientes, para vivirlos a plenitud? En este artículo, brindamos algunos consejos sobre la mejor manera de incorporar el Mindfulness en nuestras vidas, con ejemplos sencillos y situaciones prácticas. Recuerda no preocuparte por tratar de despejar la mente de cualquier pensamiento o sentimiento. En su lugar, intenta verte a ti mismo en un segundo plano; presenciar los pensamientos y las emociones a medida que van y vienen. Si te distraes, devuelve tu atención a los sentidos físicos y vuelve a centrarte en la actividad que estás desarrollando.

En cada ejemplo, mostramos 2 estados; el Descuidado o "no Mindfulness" y el de atención plena o "Mindfulness", que es el que intentaremos alcanzar.

1. Ser consciente en la ducha

no Mindfulness: Conocimiento vago de la sensación de agua al entrar en la ducha. Una batalla diaria con el control de temperatura tratando de averiguar por qué nunca llega al punto exacto, piensas que siempre pasa lo mismo que está muy fría o muy caliente, divagas pensando en por qué tienes que perder tiempo en esto. En cuestión de segundos tu mente vuelve a ese último episodio de La Voz. ¿Tenía Jesús Vázquez la cara inyectada con botox? ¿Normalmente tenía los pómulos así y los labios tan gruesos? Te preguntas por que Malú siempre usa el mismo corte de pelo y repasas todos esos detalles...?

Mindfulness:  Te das cuenta de lo bien que se siente el agua tibia al lavarse la piel. Tienes en cuenta el olor del gel de ducha y la sensación de tus manos sobre tu piel; eres consciente de establecer la temperatura antes de entrar a ducharte; de sentir el agua recorriendo tu piel de arriba a abajo, de los pensamientos que surgen; consciente de la cantidad de agua que estás usando; y consciente del ruido del agua que se detiene.

2. Ser consciente al cepillarse los dientes

no Mindfulness: Te cepillas los dientes rápida y furiosamente, mientras te observas al espejo y lamentas tu apariencia, tus arrugas, esa espinilla que ayer no estaba. Corres por la casa con el cepillo de dientes colgando de la boca, tratando de preparar el desayuno, empacas el almuerzo de hoy mientras buscas las llaves del coche que nunca encuentras.

Mindfulness:  Eres consciente del sabor y la textura de la pasta de dientes; consciente de la sensación de tus pies en el piso del baño; consciente de la forma en que tu brazo se mueve para dirigir el cepillo sobre sus dientes, lo haces con cuidado y calma; atento a todos y cada uno de los dientes.

3. Tener en cuenta tu viaje diario

no Mindfulness:  Estás atrapado en el tren o el autobús de una manera que no imaginabas que fuera humanamente posible. El resentimiento y la incomodidad crece a medida que avanzas en el trayecto, sientes que la gente se abalanza sobre ti y no respeta tu espacio. Te encuentras aguantando la respiración porque no puedes soportar el letal cóctel de olor corporal y perfume barato, deseando poder ir mágicamente a ese chiringuito en el Caribe que estás mirando en el periódico ... "Tropicana las bebidas son gratis ... "

Mindfulness:  Eres consciente de las personas que te rodean y reconoces que ellos también pueden sentir la misma incomodidad; consciente del medio ambiente como un todo y su resistencia a él; consciente de tratar de avanzar rápidamente a situaciones soñadas, de escapar del momento presente. Tienes en cuenta el viaje y cómo se siente, ¿el recorrido es accidentado o es cómodo y suave? Evitas juzgar y sentir resentimiento.

4. Tener cuidado al lavar platos

no Mindfulness:  Te acercas al fregadero con la mente embotada y te pones a lavar los platos frenéticamente, tratando de terminar todo en el menor tiempo posible. Seleccionas las piezas de cubiertos que sabes causarán la menor cantidad de molestias (¡obviamente, la sartén grasosa de último!) Te encuentras soñando despierto por la ventana medio consciente de ese cuchillo filoso que acecha en la parte inferior del lavabo. Ves a tu gato ronroneando desde la comodidad del sofá. Sería genial ser gato ... ¿no?

Mindfulness:  Tomas conciencia de las sensaciones tan pronto como tus manos tocan el agua tibia y jabonosa; teniendo en cuenta cómo limpias los platos, tómate tu tiempo para asegurarte de que cada uno de ellos esté completamente limpio; consciente de lo que sucede a tu alrededor sin envolverte en las historias; consciente de la satisfacción de un trabajo bien hecho y de lo bien que luce todo al terminar.

5. Ser consciente en la cola

no Mindfulness: Te mantienes crispado, lleno de impaciencia en la cola. Miras el móvil y revisas sin rumbo a los correos electrónicos y los whatsapps antiguos, buscando algo, cualquier cosa que pueda distraerte del aburrimiento de esperar, entras en Instagram, Twitter, Facebook. Suspiras ruidosamente cuando notas a alguien hurgar con su bolso detrás de ti mientras suena su móvil ¿Estas personas no podrían ser más eficientes y atendernos más rápido? Mientras revisas nuevamente tus pertenencias,  te das cuenta de que has dejado tu tarjeta de crédito en tu escritorio después de comprar esas fundas del móvil en Amazon...


 Mindfulness:  Te pones atento y silenciosamente preparado para lo que necesitarás; teniendo en cuenta cómo cambia tu estado de ánimo cuando vislumbras por primera vez la cola del banco; consciente de cómo te paras, tu aliento y dónde están las tensiones mientras escaneas tu cuerpo y te enfocas en relajar esos músculos que se contraen innecesariamente; consciente de la tendencia a distraerse del momento presente; y consciente de cómo interactúas con las personas que te rodean.

Como ves son situaciones prácticas que te permitirán enfocarte en el presente y no entrar en un círculo vicioso de pensamientos negativos que sólo te generan mayor estrés y ansiedad.

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Adaptación del artículo de DailyGood.org

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